"Desde el Arte Rupestre hasta los Alfabetos:
las mutaciones de los signos pictográficos"

Leo Dubal y Monica Larrey

Resumen

Las mutaciones de los signos pictográficos han ido pautando el desarrollo del pensamiento. Ellas han conducido al nacimiento de los alfabetos, que se fueron mezclando con el tiempo, pero que no modificaron, sino superficialmente, la oralidad.

La mutación primera es tecnológica. Con la maestría del artefacto (raspador), el objeto figurado se convierte en reconocible, vivo. Identificado por Deregowski, el procedimiento del conjunto ojo-cerebro es aquel del "contorno típico". El objeto demasiado complejo – el hombre - queda filiforme, fijo. La "compaginación" del mensaje refleja el inicio de arquitectura del pensamiento.

La iteración siguiente es informática. La composición de mensajes conduce al uso de " protoglifos ", de signos estereotipados como la cabeza de corniforme, la cúpula, la huella de una pata o la, cuneiforme, de un cálamo. Las estatuas-menhires, privadas de su atributo bucal, son testigos de la oralidad que no puede ser sacralizada. El mensaje queda como recordatorio del intercambio "mudo" entre hombres y dioses.

Otra mutación es económica. Las transacciones entre los hombres conducen a codificar lo oral. Los " protoglifos " se multiplican y se convierten en letras que evocan atributos (pierna, ojo...), pero la talla de estos alfabetos sigue siendo inferior al mes lunar. El mensaje se convierte en mercantil, cifrado.

Otras mutaciones pueden ser evocadas: las que hay entre sentidos de lectura, sagrado y laico, dicho y no-dicho, símbolo y alfabeto, escrito y virtual.

La communication intégrale est intitulée:
De l'art rupestre aux alphabets
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